Las máscaras o caretas de soldar son herramientas imprescindibles para el equipo de ensambladura. Pues, se debe tomar en cuenta que al realizar un trabajo de soldadura se expone la cara, cuello y ojos, los cuales son los principales que hay que proteger de posibles daños a nivel de la retina y la visión.
De tal manera, la máscara o careta para soldar queda fijada a la cabeza por un soporte de ajuste que tiene a ambos lados de la misma, siendo como ya hemos mencionado, indispensable para la protección facial y ocular.
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Clasificación de una máscara o careta de soldar según características y usos
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Máscara o careta para soldar de mano
Este tipo de máscara es la más tradicional, se puede encontrar fabricada en distintos materiales, como fibra de vidrio o poliamida. Se conocen de esta manera porque tienen una empuñadura en su parte inferior para sostenerla con una mano, mientras se realiza el trabajo de soldadura con la otra.
Normalmente, son más económicas y ya no se consiguen tan fácilmente. Esta máscara de soldar está orientada a trabajos menores, por lo que se requiere de cierta habilidad y experiencia al momento de usarla. Asimismo, se debe tratar de acercarla lo suficiente al rostro, protegiendo el mismo de los rayos ultravioletas.
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Máscara o careta de soldar para la cabeza
Este tipo de máscara proporciona una mayor protección, cubriendo más superficie de la cabeza. Permite una mejor manejabilidad, ya que a diferencia de la de mano, esta le da al soldador la libertad de usar ambas manos, lo cual puede ayudar a apoyarse mejor y conseguir un resultado óptimo, con cordones de soldadura más uniformes.
Estas máscaras de soldar se fijan a la cabeza mediante una cabecera regulable con arnés. También tiene la facilidad de que con solo un pequeño movimiento de cabeza se pueda bajar por completo para continuar el trabajo. Es probablemente la máscara más usada por los soldadores.
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Máscara o careta fotosensible
De igual manera, gracias a los avances de la tecnología, hace algunos años aparecieron las máscaras para soldar fotosensibles, las cuales son ideales especialmente para personas con poca experiencia en soldadura, permitiendo un control milimétrico del proceso.
Cuentan con un módulo electrónico que al detectar los rayos infrarrojos o ultravioletas, hacen oscurecer la careta protegiendo mejor los ojos del soldador. Su peso es muy ligero y están dotadas por ventanas laterales que permiten un mayor campo de visión. Estas ventanas funcionan por batería de litio o carga solar. Se podría decir que su principal desventaja es su precio de adquisición.
Como hemos podido notar, con el paso del tiempo las máscaras para soldar han ido evolucionando muy satisfactoriamente para los usuarios. Sin embargo, todas cumplen una función primordial: cuidar y preservar la visión del operador o soldador.